Mi lanza se ha desgastado por la lluvia, mi caballo de guerra también se ha oxidado, pero mi Subida repentina es al estilo de Don Quijote, llamada el molino de viento de la vida, quiero luchar contigo trescientas rondas, ¡trescientas rondas! Cuando la lanza oxidada se dirige hacia el vacío molino de viento, cuando la armadura rota choca y genera chispas, ese caballero esquelético realiza la danza más grandiosa en la historia del espíritu humano con una postura absurda, Cervantes grabó en el pergamino el destino con un toque humorístico, el verdadero heroísmo a menudo nace en la neblina que sep
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