Mark Cuban vs. Donald Trump: Una Comparación de Riqueza

06 de septiembre de 2025 — 06:10 am EDT Escrito por Jennifer Taylor

Cuando la mayoría de los estadounidenses piensan en la riqueza, Donald Trump a menudo viene a la mente. Sin embargo, en el universo de los multimillonarios, ni siquiera está cerca de la cima. Mark Cuban, empresario y expropietario de los Dallas Mavericks, se encuentra silenciosamente 158 posiciones más alto en la escala de riqueza.

A partir del 11 de agosto de 2025, el patrimonio neto de Trump asciende a 5.1 mil millones de dólares, lo que lo convierte en la 765ª persona más rica del mundo. Cuban, clasificado en el 607º lugar, posee $6 mil millones - una ventaja de $900 millones que representa mucho más que un simple cambio de bolsillo.

Siempre me ha parecido fascinante cómo estos dos empresarios tan expresivos construyeron sus fortunas a través de caminos dramáticamente diferentes.

Cuban creó su riqueza principalmente a través de empresas tecnológicas. En 1990, vendió MicroSolutions a CompuServe por $6 mil millones, seguido de Broadcast.com a Yahoo por $5.9 mil millones más tarde en esa década. Su compra en 2000 de los Dallas Mavericks por $285 millones generó un retorno masivo cuando vendió su participación mayoritaria por casi $3.9 mil millones en 2023. Más recientemente, cofundó una farmacia en línea destinada a reducir los costos de medicamentos recetados, quizás mostrando un lado más socialmente consciente de lo que su personalidad pública sugiere.

La historia de Trump se siente más heredada que ganada. Se unió al negocio inmobiliario de su padre en 1968 después de la universidad, heredando eventualmente el equivalente a $413 millones de las empresas de su padre. La Organización Trump ahora posee varios hoteles, campos de golf y edificios. Su riqueza también proviene del entretenimiento: ser el presentador de “The Apprentice” le generó $427 millones entre salario y acuerdos de licencia. Ha escrito más de 14 libros, comenzando con “The Art of the Deal” en 1987.

Lo que más me llama la atención de esta comparación no es solo la brecha de $900 millones, sino cómo los orígenes de su riqueza reflejan sus filosofías empresariales. Cuban montó las olas de la tecnología y se inclinó hacia la innovación, mientras que Trump expandió en gran medida un imperio heredado y aprovechó su marca personal. Los números cuentan una historia, pero los caminos hacia esos números revelan mucho más sobre quiénes son realmente estos multimillonarios.