Canadá evalúa regulaciones para monedas estables antes del presupuesto de noviembre

Canadá está entrando en las etapas finales de las discusiones sobre la regulación de stablecoins, y se espera que la Ministra de Finanzas Chrystia Freeland aborde el tema en el próximo presupuesto federal el 4 de noviembre de 2025. Este movimiento sigue a la creciente preocupación de que Canadá corre el riesgo de quedarse atrás de Estados Unidos, que aprobó la Ley de Orientación y Establecimiento de Innovación Nacional para Stablecoins de EE.UU. (GENIUS Act) en julio de 2025, un marco federal integral que regula las stablecoins de pago.

Según fuentes cercanas al asunto, funcionarios del gobierno canadiense han estado en conversaciones activas con reguladores y líderes de la industria durante varias semanas para delinear una posible hoja de ruta política. Las discusiones, según se informa, se centran en crear una estructura de licencias clara para los emisores de stablecoins y los intermediarios de pagos, así como garantizar el cumplimiento de las normas de anti-lavado de dinero y protección al consumidor.

En un desarrollo paralelo, Wyrr, un proveedor de infraestructura de pagos global, fue oficialmente registrado por el Banco de Canadá como Proveedor de Servicios de Pago (PSP) bajo el marco de pagos mejorado del país. Esta inscripción marca un paso hacia la integración de empresas fintech reguladas en el ecosistema de pagos digitales de Canadá, un movimiento que algunos ven como un precursor de una supervisión más amplia de las stablecoins.

Los analistas dicen que el enfoque cauteloso de Ottawa contrasta marcadamente con la postura proactiva de Washington. Un informe reciente comparó USDC y Tether, señalando que las stablecoins ancladas al dólar estadounidense dominan la participación de mercado global, con la claridad regulatoria impulsando la adopción institucional al sur de la frontera.

Los economistas advierten que si Canadá no logra establecer pronto su propio marco de stablecoin, podría provocar una fuga de capitales hacia los mercados estadounidenses, debilitando la demanda de bonos canadienses y complicando el control del Banco de Canadá sobre la oferta monetaria doméstica.

A medida que se acerca el presupuesto de noviembre, los participantes de la industria están observando de cerca si el plan fiscal de Freeland incluye un capítulo dedicado a las finanzas digitales y la política de stablecoins, lo que podría señalar la tan esperada entrada de Canadá en la próxima fase de modernización monetaria.