Las autoridades financieras surcoreanas han implementado por primera vez un conjunto de directrices para regular los servicios de préstamos de criptomonedas. Me parece que esta medida era inevitable, considerando los crecientes riesgos para inversores debido a la feroz competencia entre plataformas de intercambio.
Según lo que he podido conocer, el 5 de septiembre la Comisión de Servicios Financieros anunció la implementación de estas “Directrices de Negocios de Préstamos de Activos Virtuales” autorregulatorias, desarrolladas conjuntamente con el Servicio de Supervisión Financiera y DAXA.
Las nuevas regulaciones se centran en tres áreas fundamentales: limitaciones al alcance del servicio, protección al usuario y estabilidad del mercado. Prohíben explícitamente el préstamo con apalancamiento excesivo y los préstamos en won coreano, obligando a las plataformas a utilizar sus propios activos y prohibiendo la delegación a terceros o modelos de préstamo indirectos.
Para proteger mejor a los usuarios, los nuevos participantes deberán completar un curso educativo online y un test de adaptabilidad de DAXA. Los límites de préstamo oscilan entre 30 y 70 millones de wones según la experiencia de trading. Además, los usuarios deben ser notificados anticipadamente sobre riesgos de liquidación forzosa y tener la posibilidad de añadir garantías. La tasa anual está limitada al 20%, y las plataformas deben publicar el estado de los préstamos y los casos de liquidación para cada criptomoneda.
En cuanto a la estabilidad del mercado, las directrices restringen los préstamos a los 20 activos de mayor capitalización o aquellos listados en al menos tres plataformas coreanas, excluyendo activos bajo advertencias o sospechosos de operaciones anómalas. Se requiere un mecanismo de control interno para evitar concentraciones excesivas en criptomonedas específicas que puedan generar volatilidad.
Personalmente, veo estas regulaciones como un paso necesario, aunque tardío. Mientras algunos celebran estas protecciones, me pregunto si no estamos ante otro intento de controlar un mercado cuya naturaleza es inherentemente volátil. ¿Realmente protegerán estas medidas a los inversores o solo limitarán las oportunidades para quienes entienden los riesgos?
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Corea del Sur establece directrices para servicios de préstamos de activos virtuales
Las autoridades financieras surcoreanas han implementado por primera vez un conjunto de directrices para regular los servicios de préstamos de criptomonedas. Me parece que esta medida era inevitable, considerando los crecientes riesgos para inversores debido a la feroz competencia entre plataformas de intercambio.
Según lo que he podido conocer, el 5 de septiembre la Comisión de Servicios Financieros anunció la implementación de estas “Directrices de Negocios de Préstamos de Activos Virtuales” autorregulatorias, desarrolladas conjuntamente con el Servicio de Supervisión Financiera y DAXA.
Las nuevas regulaciones se centran en tres áreas fundamentales: limitaciones al alcance del servicio, protección al usuario y estabilidad del mercado. Prohíben explícitamente el préstamo con apalancamiento excesivo y los préstamos en won coreano, obligando a las plataformas a utilizar sus propios activos y prohibiendo la delegación a terceros o modelos de préstamo indirectos.
Para proteger mejor a los usuarios, los nuevos participantes deberán completar un curso educativo online y un test de adaptabilidad de DAXA. Los límites de préstamo oscilan entre 30 y 70 millones de wones según la experiencia de trading. Además, los usuarios deben ser notificados anticipadamente sobre riesgos de liquidación forzosa y tener la posibilidad de añadir garantías. La tasa anual está limitada al 20%, y las plataformas deben publicar el estado de los préstamos y los casos de liquidación para cada criptomoneda.
En cuanto a la estabilidad del mercado, las directrices restringen los préstamos a los 20 activos de mayor capitalización o aquellos listados en al menos tres plataformas coreanas, excluyendo activos bajo advertencias o sospechosos de operaciones anómalas. Se requiere un mecanismo de control interno para evitar concentraciones excesivas en criptomonedas específicas que puedan generar volatilidad.
Personalmente, veo estas regulaciones como un paso necesario, aunque tardío. Mientras algunos celebran estas protecciones, me pregunto si no estamos ante otro intento de controlar un mercado cuya naturaleza es inherentemente volátil. ¿Realmente protegerán estas medidas a los inversores o solo limitarán las oportunidades para quienes entienden los riesgos?