Lana Rhoades, la actriz porno, se metió en un lío con sus NFTs. Lanzó CryptoSis en 2022. 6.069 tokens, cada uno a 0,1 Ethereum. Unos $260 por pieza.
Prometió mucho. Desarrollo a largo plazo. Ganancias. Mensajes personalizados. Ropa virtual. Todo sonaba genial.
Pero algo pasó. De repente, Rhoades vació la billetera del proyecto. Puf, se esfumó todo. Su excusa: comentarios feos en el chat. Raro, ¿no?
La gente está furiosa. 1,6 millones de dólares. No es moco de pavo. Rhoades dice que no hizo nada malo. No quiere devolver el dinero. Ni hablar de un acuerdo.
Todo este lío hace pensar. NFTs, famosos, responsabilidad... Es un cóctel explosivo. Parece que nadie sabe bien qué hacer. El mundo cripto es como el salvaje oeste, medio loco.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Lana Rhoades, la actriz porno, se metió en un lío con sus NFTs. Lanzó CryptoSis en 2022. 6.069 tokens, cada uno a 0,1 Ethereum. Unos $260 por pieza.
Prometió mucho. Desarrollo a largo plazo. Ganancias. Mensajes personalizados. Ropa virtual. Todo sonaba genial.
Pero algo pasó. De repente, Rhoades vació la billetera del proyecto. Puf, se esfumó todo. Su excusa: comentarios feos en el chat. Raro, ¿no?
La gente está furiosa. 1,6 millones de dólares. No es moco de pavo. Rhoades dice que no hizo nada malo. No quiere devolver el dinero. Ni hablar de un acuerdo.
Todo este lío hace pensar. NFTs, famosos, responsabilidad... Es un cóctel explosivo. Parece que nadie sabe bien qué hacer. El mundo cripto es como el salvaje oeste, medio loco.