El cofundador y CEO de Coinbase, Brian Armstrong, está mirando mucho más allá de los intercambios y las billeteras — está imaginando un mundo empresarial que comienza y termina en la blockchain.
Durante una reciente aparición en un podcast, Armstrong describió lo que él cree que podría ser la próxima gran transformación en el emprendimiento global: un sistema donde cada hito de la vida de una empresa — desde la inscripción hasta la cotización pública — ocurre en la cadena.
Un nuevo modelo corporativo
En lugar de presentar documentos o esperar transferencias bancarias, Armstrong imagina que los fundadores lancen sus startups a través de contratos inteligentes en blockchain que manejan la incorporación, la recaudación de fondos y la distribución de capital en stablecoins como USDC.
En sus palabras, esto haría que todo el proceso de creación y financiamiento sea “instantáneo y sin fronteras,” reemplazando la actual dependencia de intermediarios tradicionales con transparencia impulsada por código. Bajo tal sistema, una empresa podría recaudar fondos, recibir capital en minutos y comenzar operaciones sin salir nunca de la economía digital.
Él cree que este modelo podría desbloquear una explosión en la innovación: más fundadores, más inversores y menos barreras entre una idea y su ejecución.
De la recaudación de fondos a la propiedad tokenizada
En el corazón del plan de Armstrong está la idea de que la tecnología blockchain puede democratizar el acceso a capital en etapas tempranas. Criticó la actual estructura de capital de riesgo como lenta, exclusiva y limitada a una red privilegiada de insiders.
La adquisición de Echo por parte de Coinbase, una plataforma de recaudación de fondos en blockchain, se alinea directamente con esta estrategia. Echo ya ha permitido que cientos de proyectos aseguren más de $200 millones, y ahora servirá como un trampolín dentro del creciente ecosistema de Coinbase. La integración está diseñada para conectar a nuevos creadores con la base de inversores global de Coinbase y los servicios de custodia institucional, proporcionándoles la infraestructura necesaria para escalar rápidamente.
Armstrong dijo que Coinbase quiere servir como “el punto de encuentro para creadores y capital”, posicionando la plataforma como un intercambio y un acelerador para startups nativas de blockchain.
Repensando las reglas de la inversión
Armstrong también tocó un punto de fricción de larga data: la ley de valores de EE. UU. Argumentó que las reglas de inversores acreditados — que limitan quién puede participar en las rondas de financiamiento inicial — están desactualizadas y son injustas. Coinbase, señaló, está en discusiones activas con los reguladores sobre cómo expandir el acceso a la recaudación de fondos en cadena mientras se mantienen las protecciones para los inversores.
Su propuesta abriría la equidad temprana o acciones tokenizadas a una audiencia más amplia, creando lo que él llamó “un modelo más abierto y equitativo de emprendimiento global.”
La Gran Imagen: La Economía Onchain de Coinbase
Esta visión se alinea con el cambio continuo de Coinbase hacia convertirse en una empresa de infraestructura en lugar de solo un intercambio. Su red Base de capa 2 se ha convertido en el centro de ese plan, recibiendo elogios de importantes instituciones.
Una importante institución financiera recientemente mejoró la calificación de las acciones de Coinbase, estimando que Base podría generar hasta $34 mil millones en nuevas oportunidades a través de DeFi, activos tokenizados y finanzas onchain. Los analistas sugirieron que la participación de Coinbase en ese valor podría superar los $10 mil millones, destacando cuán profundamente la firma está ahora integrada en la próxima fase del crecimiento de blockchain.
Para Armstrong, sin embargo, los números solo cuentan parte de la historia. Su objetivo a largo plazo es hacer de la blockchain un hogar no solo para el comercio de criptomonedas, sino para construir empresas en sí mismas — un mundo donde el emprendimiento se vuelva tan fluido y sin fronteras como la tecnología que lo impulsa.
Si esa visión se materializa, Coinbase no será solo un intercambio — podría ser la base de una nueva era económica, una en la que cada negocio es, literalmente, nacido en la cadena.
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Cómo Coinbase planea llevar la incorporación, financiación y las IPOs en la cadena
El cofundador y CEO de Coinbase, Brian Armstrong, está mirando mucho más allá de los intercambios y las billeteras — está imaginando un mundo empresarial que comienza y termina en la blockchain.
Durante una reciente aparición en un podcast, Armstrong describió lo que él cree que podría ser la próxima gran transformación en el emprendimiento global: un sistema donde cada hito de la vida de una empresa — desde la inscripción hasta la cotización pública — ocurre en la cadena.
Un nuevo modelo corporativo
En lugar de presentar documentos o esperar transferencias bancarias, Armstrong imagina que los fundadores lancen sus startups a través de contratos inteligentes en blockchain que manejan la incorporación, la recaudación de fondos y la distribución de capital en stablecoins como USDC.
En sus palabras, esto haría que todo el proceso de creación y financiamiento sea “instantáneo y sin fronteras,” reemplazando la actual dependencia de intermediarios tradicionales con transparencia impulsada por código. Bajo tal sistema, una empresa podría recaudar fondos, recibir capital en minutos y comenzar operaciones sin salir nunca de la economía digital.
Él cree que este modelo podría desbloquear una explosión en la innovación: más fundadores, más inversores y menos barreras entre una idea y su ejecución.
De la recaudación de fondos a la propiedad tokenizada
En el corazón del plan de Armstrong está la idea de que la tecnología blockchain puede democratizar el acceso a capital en etapas tempranas. Criticó la actual estructura de capital de riesgo como lenta, exclusiva y limitada a una red privilegiada de insiders.
La adquisición de Echo por parte de Coinbase, una plataforma de recaudación de fondos en blockchain, se alinea directamente con esta estrategia. Echo ya ha permitido que cientos de proyectos aseguren más de $200 millones, y ahora servirá como un trampolín dentro del creciente ecosistema de Coinbase. La integración está diseñada para conectar a nuevos creadores con la base de inversores global de Coinbase y los servicios de custodia institucional, proporcionándoles la infraestructura necesaria para escalar rápidamente.
Armstrong dijo que Coinbase quiere servir como “el punto de encuentro para creadores y capital”, posicionando la plataforma como un intercambio y un acelerador para startups nativas de blockchain.
Repensando las reglas de la inversión
Armstrong también tocó un punto de fricción de larga data: la ley de valores de EE. UU. Argumentó que las reglas de inversores acreditados — que limitan quién puede participar en las rondas de financiamiento inicial — están desactualizadas y son injustas. Coinbase, señaló, está en discusiones activas con los reguladores sobre cómo expandir el acceso a la recaudación de fondos en cadena mientras se mantienen las protecciones para los inversores.
Su propuesta abriría la equidad temprana o acciones tokenizadas a una audiencia más amplia, creando lo que él llamó “un modelo más abierto y equitativo de emprendimiento global.”
La Gran Imagen: La Economía Onchain de Coinbase
Esta visión se alinea con el cambio continuo de Coinbase hacia convertirse en una empresa de infraestructura en lugar de solo un intercambio. Su red Base de capa 2 se ha convertido en el centro de ese plan, recibiendo elogios de importantes instituciones.
Una importante institución financiera recientemente mejoró la calificación de las acciones de Coinbase, estimando que Base podría generar hasta $34 mil millones en nuevas oportunidades a través de DeFi, activos tokenizados y finanzas onchain. Los analistas sugirieron que la participación de Coinbase en ese valor podría superar los $10 mil millones, destacando cuán profundamente la firma está ahora integrada en la próxima fase del crecimiento de blockchain.
Para Armstrong, sin embargo, los números solo cuentan parte de la historia. Su objetivo a largo plazo es hacer de la blockchain un hogar no solo para el comercio de criptomonedas, sino para construir empresas en sí mismas — un mundo donde el emprendimiento se vuelva tan fluido y sin fronteras como la tecnología que lo impulsa.
Si esa visión se materializa, Coinbase no será solo un intercambio — podría ser la base de una nueva era económica, una en la que cada negocio es, literalmente, nacido en la cadena.