Abre las redes sociales y está inundado de noticias sobre "la gran fuga del mundo Cripto". Algunos muestran gráficos de la caída de las acciones en EE. UU. y exclaman "la crisis financiera de 2008 se repite", otros exhiben capturas de pantalla de altcoins que han caído a cero, denunciando que esto es "un Lavado de ojos". Incluso el aumento del precio del oro se interpreta como una señal de que "se avecinan tiempos difíciles".
Un amigo me encontró angustiado, temblando mientras mostraba su página de posiciones, dudando si debería cerrar su posición y detener pérdidas. Sin embargo, esta escena de "el apocalipsis está llegando" la he experimentado al menos cinco veces en los últimos diez años.
Lo más inolvidable fue la semana en marzo de 2020, cuando estalló la pandemia de COVID-19. El mercado de criptomonedas parecía estar en una montaña rusa, con caídas diarias de hasta el 30%. Observaba el gráfico K de Bitcoin, con el corazón acelerado, casi a punto de salirse del pecho. La comunidad estaba llena de pesimismo con comentarios como "Bitcoin está a punto de caer a cero", y muchos compartían las enormes pérdidas tras ser engañados.
Esta escena me recuerda la lección de 2018. Ese año, el mercado también estaba impregnado de la idea de "el mercado bajista no tiene fondo". Una madrugada a las tres, vi como el precio caía por debajo del nivel de soporte, y por impulso vendí mi posición. Al final, seis meses después, el mercado rebotó y la posición que vendí a pérdida perdió una potencial ganancia de 150,000, y todavía me siento arrepentido al recordarlo.
Esta vez elegí enfrentar la situación con calma. Primero leí el informe de la Reserva Federal y luego analicé la interpretación de las políticas financieras nacionales. Descubrí que en Estados Unidos no ha surgido un riesgo sistémico similar a la crisis de las hipotecas subprime de 2007, y tampoco hay factores que desencadenen un colapso del mercado en el país. Lo que se llama "cantar en contra" es en gran medida una amplificación del pánico en el mercado por parte de los medios sociales.
Al observar el mundo Cripto en sí, hay muchas altcoins que carecen de un soporte sustancial. Por ejemplo, una nueva moneda en la que invertí anteriormente, su comunidad presumía de "revolucionar Ethereum", pero en realidad solo eran palabras vacías.
En este mercado lleno de volatilidad, es crucial mantener la racionalidad. No te dejes influenciar por las fluctuaciones a corto plazo y el sentimiento del mercado, sino que debes centrarte en el valor a largo plazo del proyecto y sus perspectivas de desarrollo. Al mismo tiempo, también debes estar alerta ante la publicidad falsa que carece de contenido sustancial, y evaluar con precaución cada decisión de inversión.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
8 me gusta
Recompensa
8
7
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
FundingMartyr
· hace21h
¿Para qué aprender a especular si ya te han sacado dinero?
Ver originalesResponder0
PerennialLeek
· hace21h
¡Bamboo! ¡Ya se puede comprar la caída!
Ver originalesResponder0
AirdropHunterZhang
· hace21h
De todos modos, tomar a la gente por tonta está bien. Todo dentro de crepas está bien.
Ver originalesResponder0
CrossChainBreather
· hace21h
Reducir pérdidas una vez es agradable, perseguir el precio es un campo de cremación.
Ver originalesResponder0
GasOptimizer
· hace21h
Tumbado durmiendo profundamente, no es mejor que Todo dentro btc.
Abre las redes sociales y está inundado de noticias sobre "la gran fuga del mundo Cripto". Algunos muestran gráficos de la caída de las acciones en EE. UU. y exclaman "la crisis financiera de 2008 se repite", otros exhiben capturas de pantalla de altcoins que han caído a cero, denunciando que esto es "un Lavado de ojos". Incluso el aumento del precio del oro se interpreta como una señal de que "se avecinan tiempos difíciles".
Un amigo me encontró angustiado, temblando mientras mostraba su página de posiciones, dudando si debería cerrar su posición y detener pérdidas. Sin embargo, esta escena de "el apocalipsis está llegando" la he experimentado al menos cinco veces en los últimos diez años.
Lo más inolvidable fue la semana en marzo de 2020, cuando estalló la pandemia de COVID-19. El mercado de criptomonedas parecía estar en una montaña rusa, con caídas diarias de hasta el 30%. Observaba el gráfico K de Bitcoin, con el corazón acelerado, casi a punto de salirse del pecho. La comunidad estaba llena de pesimismo con comentarios como "Bitcoin está a punto de caer a cero", y muchos compartían las enormes pérdidas tras ser engañados.
Esta escena me recuerda la lección de 2018. Ese año, el mercado también estaba impregnado de la idea de "el mercado bajista no tiene fondo". Una madrugada a las tres, vi como el precio caía por debajo del nivel de soporte, y por impulso vendí mi posición. Al final, seis meses después, el mercado rebotó y la posición que vendí a pérdida perdió una potencial ganancia de 150,000, y todavía me siento arrepentido al recordarlo.
Esta vez elegí enfrentar la situación con calma. Primero leí el informe de la Reserva Federal y luego analicé la interpretación de las políticas financieras nacionales. Descubrí que en Estados Unidos no ha surgido un riesgo sistémico similar a la crisis de las hipotecas subprime de 2007, y tampoco hay factores que desencadenen un colapso del mercado en el país. Lo que se llama "cantar en contra" es en gran medida una amplificación del pánico en el mercado por parte de los medios sociales.
Al observar el mundo Cripto en sí, hay muchas altcoins que carecen de un soporte sustancial. Por ejemplo, una nueva moneda en la que invertí anteriormente, su comunidad presumía de "revolucionar Ethereum", pero en realidad solo eran palabras vacías.
En este mercado lleno de volatilidad, es crucial mantener la racionalidad. No te dejes influenciar por las fluctuaciones a corto plazo y el sentimiento del mercado, sino que debes centrarte en el valor a largo plazo del proyecto y sus perspectivas de desarrollo. Al mismo tiempo, también debes estar alerta ante la publicidad falsa que carece de contenido sustancial, y evaluar con precaución cada decisión de inversión.