¡Irys hace que todo sea más sencillo!

La evolución de la infraestructura Web3 está volviendo de la modularidad apilada a la integración vertical.

En los últimos años, la narrativa de la industria se ha centrado en que cada función es reemplazable: ejecución, disponibilidad de datos, almacenamiento, liquidación... Desglosadas en diferentes protocolos. Teóricamente más flexible, pero en la práctica ha traído una mayor complejidad del sistema y costos de mantenimiento. Especialmente para proyectos que buscan manejar datos reales en la cadena, materiales de entrenamiento de IA o activos de larga duración, el costo marginal de una arquitectura modular ha comenzado a superar la flexibilidad que ofrece.

La idea de Irys es opuesta. Envuelve el almacenamiento de datos, el entorno de ejecución y el mecanismo de verificación en una capa de protocolo unificada, funcionando todo el ciclo económico con un solo token.
El significado de esta arquitectura no radica en más funciones, sino en la eliminación de los costos de coordinación. Los desarrolladores ya no tienen que transferir estados entre múltiples cadenas, no tienen que conectar repetidamente puentes e interfaces, ni depender del almacenamiento centralizado. Para las empresas o equipos, la incertidumbre en tiempo, potencia de cálculo y operaciones es el mayor gasto oculto.

Desde el punto de vista de la industria, esta arquitectura tiene similitudes con la AWS de los primeros tiempos:

No se trata de inventar nuevas tecnologías, sino de presentar las tecnologías complejas de una manera más coherente. Solo cuando se fusionan el almacenamiento, el cálculo y la verificación, los datos pueden tener una verdadera utilidad continua y generar valor a largo plazo.

Por lo tanto, una vez que la complejidad se absorbe en la base, la innovación tiene margen. ¡Quizás esta sea también la verdadera fortaleza de Irys!

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